16 años atrás mis padres
se colmaron de alegría.
Hoy doy gracias a Dios
por regalarme la vida,
y poder celebrar con
mis amigos y familia
mi gran noche de fantasía.
Con la bendición de Dios
y el amor que mis padres
me han dado, me siento
feliz de llegar a este
momento de mi vida, el
día que dejaré atrás mi
infancia y comenzaré
un nuevo viaje.